sábado, 18 de abril de 2015

La hora del cuento

Esta actividad la teníamos que preparar en casa para posteriormente contarla en grupos en la clase presencial. En mi caso buscando cuentos, los cuales poder contar en clase, di con una página, en la cual, había gran variedad, pero mi elección fue un cuento nuevo y fascinante que me gusto mucho tras leerlo. Por ello decidí llevar ese cuento a clase para leerlo.

Resumen

El cuento en cuestión es "El indio Arikara y los pájaros de fuego", cuento que es tradicional de los Estados Unidos en el río Misuri. En el relata como un joven indio tiene unas flechas mágicas con las cuales caza y un día mientras dormía unos pájaros de fuego se le aparecieron y le pidieron ayuda. Los pájaros querían que el joven indio con sus flechas mágicas luchara contra el monstruo de agua que quería devorarlos. El joven indio accedió...y bueno lo que paso a continuación os dejo que lo descubráis vosotros*.

Ilustraciones

Al ser un cuento leído las ilustraciones que mostré fueron dos, que con mi tablet mostré durante la lectura.

Desarrollo de la actividad

La actividad la elegí para contarla a los niños de 5-6 años debido a la temática del cuento por la magia que desprende y la imaginación que aporta el cuento. Para desarrollar la actividad nos colocamos en grupos, el mío constaba de 3 personas, en el cual estaban mis compañeras Rut y Gema. Ellas contaron los siguientes cuentos: Rut conto el cuento de “Blancanieves y los siete enanitos” y Gema el cuento de “El topo que quería saber quien se había hecho aquello en su cabeza”.

Estrategia utilizada

Utilice la lectura del cuento con dos ilustraciones que mostré. Con un tono de voz claro, usando pausas en determinadas ocasiones. El cuento lo comencé leyendo el titulo y haciéndoles preguntas acerca de si sabían lo que eran los indios, si habían visto alguno…para ir metiéndoles un poco en la historia del cuento. Comencé la historia con “Hace mucho tiempo….” Posteriormente comencé a leer el cuento y en dos ocasiones les mostré la imagen del pájaro del fuego y en otra la del monstruo del agua. Al finalizar utilice el recurso de "colorín colorado y por la chimenea sale un cohete", que les encanta a los pequeños y finalmente les hice preguntas relacionadas con el cuento y si les había gustado, que es lo que les había llamado la atención…

Recomendaciones de mis compañeras

Ambas coincidieron en dos recomendaciones que pudieron observar a lo largo de mi lectura del cuento.
- Lo conté demasiado rápido.
- Debí utilizar más recursos visuales al finalizar el cuento.

Autoevaluación

A la hora de contar el cuento a los más pequeños es importante crear un ambiente propicio y un clima de calma y silencio en el cual los niños se sientan atraídos para escuchar el cuento. El que suelo usar al comienzo de cuento en clase es con la introducción de una canción para que ellos sepan lo que viene a continuación.

Os voy a contar un cuento
Un cuento muy chiquitito
Los ojos cerrados debéis tener
Para así dormir feliizz
En mi cuento hay una gran ola
Olaolaolaoalaolaolaola
Una sirena que surcando los mares vaaaa
Un pirata y un barco que hundido estaaa
Ssshhhh

Esto en clase fue un poco complicado ya que el ambiente que se creó fue bastante ruidoso, y debido a esto el tono que utilice para contar el cuento fue bastante alto, algo que en un aula no se debe hacer. Por ello en mi opinión, creo que propicio el que la lectura de dicho cuento fuese más rápida al no tener la suficiente concentración. Otro aspecto que comparto con mis compañeras fue la introducción de recursos visuales que debí preparar, y no lo hice, para utilizarlos al finalizar la lectura. Es un cuento que se puede usar para realizar una pequeña asamblea después de su lectura y que los pequeños compartan impresiones acerca de lo que han escuchado. También se puede realizar diversas actividades posteriores con el tema del cuento.

Bibliografía



domingo, 12 de abril de 2015

La rueca dorada



Hace mucho tiempo en un reino muy lejano, cuyo nombre era El dorado, vivían dos reyes muy felices. Pasados unos años tuvieron una preciosa niña, llamada Aurora. Esta era la más bella del reino, con un cabello hermoso y dorado como los rayos del sol, su piel era tan hermosa que reflejaba el brillo de sus ojos, azules como la más hermosa luna. El reino vivía en paz y armonía, hasta que una primavera, la reina tras una larga enfermedad murió, dejando el reino triste y desolado ante tal noticia. La reina antes de morir dejo un regalo muy especial a su pequeña, este regalo le sería entregado por el rey cuando cumpliera 18 años, y al rey le hizo prometer que jamás permitiría que la pequeña Aurora fuera infeliz.

Pasaron los años, y la pequeña Aurora se fue haciendo cada vez más mayor, y cada vez más hermosa como su madre. El rey cada vez más mayor, se preocupaba por el futuro del reino, y que su hija, al cumplir los 18 años, debería elegir pretendiente digno para casarse y dar continuidad al reino. Ese día tan esperado llego, y Aurora cumplió sus 18 años, el rey no falto a la promesa que hizo a su querida esposa, y le entregó ese regalo tan especial. Aurora maravillada por su contenido no dudo ni un segundo, se colgó la cadena de oro con el anillo de casada de su madre, y una joya muy especial con forma de rueca dorada que contenía un líquido en su interior. Ese día fue muy especial, y asistieron a palacio toda la realeza de los alrededores.

Mientras tanto, en el reino el rey decidía acerca del futuro de Aurora, y le busco un pretendiente. Cuando llego la primavera, el rey sentó a Aurora al lado suyo y le comunico que se casaría con un apuesto príncipe, y que todo estaba arreglado para que se celebrara la boda al acabar la primavera. Aurora horrorizada ante lo que estaba escuchando, le hizo una petición a su padre, antes de casarse el príncipe debería de regalarle el vestido más magnifico del mundo, dorado como sus cabellos y que reflejaran el brillo de sus ojos. El rey transmitió al apuesto príncipe la petición de su hija. Pasaron los meses y el príncipe se presento en palacio con el vestido más bello que jamás se había visto en el reino. Aurora al probárselo quedo sorprendida de que el príncipe hubiera conseguido tal vestido, era dorado como su cabello y reflejaba el azul de sus ojos, todos quedaron maravillados de tal hermosura. El príncipe al verla dijo que ahora ya se podían casar, pero la princesa dijo que no antes de que acabara la primavera, a lo que el príncipe accedió.

Aurora desesperada porque no quería casarse con aquel joven príncipe, salió esa misma noche corriendo de palacio en la oscuridad de la noche, llorando desconsolada y con aquel hermoso vestido, atravesó el bosque con su veloz caballo. El caballo cansado, tiro de repente a Aurora y salió galopando, quedando asustada y sin saber qué camino tomar para ir lo más lejos posible de aquel príncipe. Aurora de rodillas suplico al cielo que la ayudara a escapar. De repente, tras muchos días caminando sola por aquel bosque y comiendo fruta de los árboles y demás cosas que podía encontrar por el bosque, se encontró con un castillo. Temerosa ante lo que allí podía encontrar, decidió entrar en palacio por las cocinas, no sin antes cubrir su cabello con arcilla que encontró en el suelo, desapareciendo de ese modo la hermosura de su cabello dorado. Y se cubrió la cara con barro para que así no la reconocieran, al igual que aquel maravilloso vestido, lo mancho de barro para que quedara sucio y feo. Se acerco al palacio y la recibió el jefe del servicio, el cual la ofreció cobijo a cambio de trabajar en la cocinas de palacio. La joven limpiaba platos, barría y fregaba las cocinas de palacio ante la atenta mirada del cocinero, que no la dejaba respirar y la trataba muy mal.

Un día se celebro en palacio una gran fiesta, todo el mundo estaba atareado, incluso el cocinero no paraba de trabajar. Ante tanto trabajo, el cocinero decidió darle una tarea más a Aurora, y le encargo la preparación de la sopa, destinada al rey del palacio. Aurora preparo con sumo cuidado la sopa, ya que el cocinero la advirtió de que si cometía algún fallo la expulsaría de palacio. Mientras tanto en el comedor de palacio, comenzaron a servir la sopa preparada por Aurora, todos los comensales quedaron maravillados con lo buena que estaba la sopa. Al día siguiente el rey, que aun recordaba esa grandiosa sopa, entró en cocina para ver quien había sido tan magnífico cocinero esa noche. El jefe de cocinas, ante tal reconocimiento no dudo en ponerse todo el merito de aquella sopa.

Todas las noches Aurora preparaba una sopa magnífica y cada día esta tenía un sabor distinto pero cada vez más rica. Aurora le echaba a la sopa un ingrediente muy especial y era aquel líquido de su collar en forma de rueca dorada. Cada día que pasaba en palacio Aurora se sorprendía de aquel rey, ya que jamás había visto a rey igual, cercano con su pueblo y con todo aquel que le rodeaba en palacio. Todos los días el rey pasaba por la cocina y siempre tenía un rato para hablar con Aurora y el cocinero. De esta manera se fueron conociendo un poco cada día ambos. Aurora empezó a ver al rey con otros ojos, quedando maravillada por su persona.

Una noche de principios de primavera se celebro una fiesta muy especial la cual duro varios días, todas las realezas irían a palacio, ya que el joven rey debería escoger pretendienta para casarse. Esa noche, Aurora preocupada no sabía qué hacer, no paraba de ir de un lado a otro de sus aposentos pensando que hacer, y de repente ideo un plan para llamar la atención de aquel rey. El primer día de fiesta le preparo al rey una sopa con otro sabor distinto, más rica si cabe que las anteriores. Y en el plato del rey dejo la cadena oro. El rey sorprendido al ver aquello no supo qué hacer. Al día siguiente dejo en el plato su anillo y el ultimo día de fiesta decidió limpiar aquel precioso traje que le fue regalado por el príncipe que su padre había elegido, se lo puso y se limpio su hermoso pelo. Al mirarse al espejo, apareció de nuevo aquella hermosa niña que una noche huyo de su palacio para no casarse con un príncipe al que no conocía. Cogió el anillo y la cadena de oro que tan celosamente el rey guardo en sus aposentos y se lo colgó en el cuello para que el rey la reconociera. Al bajar por las escaleras, el rey quedo impresionado y se acerco corriendo a Aurora para asegurarse de que estaba viendo esos objetos que habían ido apareciendo en su sopa, y que quien los llevaba era aquella joven sirvienta que limpiaba su cocina. Todavía atónito la saco a bailar quedando maravillado por tanto encanto. El joven rey, que había celebrado aquella fiesta para elegir futura mujer, decidió en ese instante cual iba a ser su prometida. Durante la cena la busco sin éxito, y fue a las cocinas a ver si estaba allí, Aurora estaba preparando la sopa, ya sin aquel vestido. En el comedor el rey se levanto, cuando Aurora apareció con la sopa y ante el silencio de todos los invitados, pidió a Aurora que se casara con él, accediendo ella. Aurora de pronto escucho una voz desgarradora. El padre de Aurora había asistido a aquella fiesta, y la reconoció, llorando salió corriendo a abrazar a Aurora. Aurora llorando comenzó a contar todo lo ocurrido en ese año que había desaparecido de su casa. El padre de Aurora, todo ese tiempo, solo había estado pensando en las palabras de su mujer fallecida y que no había prometido, en ese momento no dudo en faltar a esa promesa de que jamás dejaría que Aurora fuera infeliz permitiendo esa boda.

Al finalizar la primavera los dos jóvenes se casaron, con la alegría de todos y la unión de dos reinos magníficos. Desde ese momento todos fueron felices y comieron perdices.


Y colorín colorete este cuento se ha acabado.


Adaptación del cuento “Toda clase de pieles”

He adaptado este cuento para adaptado un poco a las circunstancias de los tiempos que corren y para poder usarlo posteriormente para trabajar en el aula con actividades. Esta adaptación se puede contar como si fuera un cuentacuentos, o incluso en un pequeño teatrillo de marionetas ya que no tiene muchos personajes implicados.

Las adaptaciones que he realizado han sido las siguientes:

La reina muere un día al finalizar la primavera y no le entrega los regalos a la princesa, sino que le dice al rey que los entregue cuando esta cumpla los 18 años. De esta manera he dado pie a la continuación del cuento, ya que la princesa debe casarse con un príncipe. Otro cambio introducido, ha sido que el rey no se casa con nadie, sino que se preocupa de cuidar a su hija y de hacerla feliz. Me ha parecido ideal este cambio, ya que actualmente en clase nos podemos encontrar con niños que solo tienen uno de los padres, o con padres divorciados, y es una manera de incluir en un cuento este aspecto, ya que habitualmente los cuentos suelen tener ambos progenitores juntos.

Los regalos que la madre le hace a la princesa los he acortado a dos, dándoles de esta manera un protagonismo especial a lo largo del cuento a cada uno de ellos. El primero lo he usado para que Aurora hiciera una sopa riquísima y con distintos sabores todos los días, permitiéndole de ese modo que pudiera dejarle la cadena y el anillo para que después el rey la reconociera. También he acortado los regalos que a petición de la princesa le pide a su padre para casarse con aquel príncipe que él decide. El regalo ha sido solo uno y ha sido un vestido especial que le permitirá poder usarlo para volver a ser ella misma, en la fiesta final que se celebra, de este modo el padre la reconoce y el príncipe queda maravillado.

Mi adaptación del cuento está enfocada en cuanto a que la princesa no desea casarse con un príncipe que no conoce y que su padre la propone, por eso huye. Aurora conoce en otro palacio a otro príncipe, con el cual pasa mucho tiempo y le conoce. No se enamora de él por su trono, ya que a ella le da igual todo eso ya que es princesa, se enamora de él, por lo cercano que es a la gente, es un rey bueno, amable y que la trata como una persona igual a pesar de ser una sirvienta. El rey se enamora de ella también por su persona, por como es y por todo ese tiempo que pasan juntos conociéndose, sin que nadie tome la decisión de cuál será su reina. También me ha parecido idóneo el concederle también la aceptación de Aurora ante esa petición que el rey le hace de matrimonio, ya que ella también tiene que decidir si quiere o no, es una manera también de demostrar que es un rey bueno y respetuoso.

Esta historia la contaría a niños de 5 años, ya que a esta edad se puede trabajar con ellos los conceptos de respeto y de amor que se pretende transmitir en el cuento. Después de contarlo se podría trabajar diversas actividades, se puede realizar una pequeña asamblea para hablar entre ellos que les ha parecido, y que den sus opiniones. Pueden realizar dibujos de cómo sería ese vestido hermoso para ellos.