“La Magia de los
Libros”
Actividad
realizada por:
Rut Martínez Laserna
Elisa Scapin Bizzo
Sandra Romero Gil
El acercamiento del
niño/a a lectura y a la escritura a través del uso de diversos recursos
literarios, permitirá al niño alcanzar múltiples capacidades que contribuyan a
su desarrollo integral. Por ello la biblioteca debe estar presente en el aula
como un espacio de encuentro e intercambio de experiencias que fomenten en el
niño la imaginación, la creatividad y propicien la adquisición de un buen
hábito lector.
La biblioteca de aula posee una literatura infantil grata
para los niños, pensada para ellos, que hace soñar, crear opinión crítica,
acercar al niño a la lengua escrita y despertar el gusto y la estética.
Para ello debemos desarrollar nuestra biblioteca de aula
donde debemos intentar aunar la autonomía, la actividad tanto física como
mental, la socialización, la observación y la exploración, la creación de un
ambiente cálido y seguro, el aprendizaje significativo y también una labor como
maestro – guía del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por tanto nuestra aula está organizada mediante la
metodología por rincones, ya que así podemos establecer rincones de plástica,
de juego simbólico, de construcciones, de biblioteca, el cual vamos a
desarrollar a continuación, ya que es un espacio lúdico donde los libros
ofrecen al niño desarrollarse memorísticamente, desarrollar su imaginación, el
vocabulario, la socialización con los demás, etc. teniendo en cuenta que será
en un entorno adaptado a ellos, lleno de fantasía, con historias mágicas y
divertidas.
Defendemos
la idea de que desde la biblioteca de aula se trabajan todas las competencias,
dadas la riqueza y variedad de situaciones que se pueden abordar y trabajar
desde ella. Por lo que son:
Es por ello que
cuanto más tiempo dediquemos a diseñar y organizar una buena biblioteca de
aula, más descriptores estaremos trabajando dentro de cada competencia y
estableceremos un espacio en el aula en el que el alumnado podrá trabajar en
infinidad de agrupaciones para resolver la situación /problema que se plantee
consiguiendo así una mayor autonomía y autogestión del aprendizaje del alumnado
desde las edades más tempranas.
Para poder llevar a cabo esta experiencia, nos planteamos
una serie de objetivos:
v
Desarrollar
el interés y el placer por los libros.
v
Educar
para la paz y la comunicación desarrollando el autocontrol y elaborando entre
todos diferentes normas de comportamiento.
v
Potenciar
una actitud positiva con respecto al libro, la lecto-escritura y la cultura
escolar como vehículo de expresión y comunicación.
v
Estimular
una actitud positiva relativa al cuidado de los libros e indicándolos en la
lectura.
v
Fomentar
las relaciones interpersonales.
v
Potenciar
las capacidades lógico – matemáticas.
v
Identificarse
con las sensaciones y emociones que les producen los libros.
v
Implicar
a la familia en el proceso de trabajo.
Ø
Situación en el aula
La biblioteca de
aula es un espacio donde los niños pueden experimentar, imaginar, reconocer el
mundo que les rodea, descubrir sus gustos por la lectura, investigar sobre lo
que les interese, y por supuesto acceden a conocimientos nuevos para ellos, ya
que en una biblioteca de aula pueden los niños pueden elegir libremente los
cuentos que desean leer.
Por tanto es un lugar que incita
al estudio, a la investigación y al descubrimiento, a la formación cognitiva y por supuesto a
la lectura. Pero también es un lugar de encuentro con los demás compañeros, de
comunicación entre sus iguales, y de aprendizaje para todos los niños, ya que
está integrada dentro del marco pedagógico favoreciendo la autonomía y la
responsabilidad. El principal
objetivo de la biblioteca de aula es que los niños se habitúen al uso de las
bibliotecas con finalidades recreativas, informativas y de educación
permanente.
Si
uno de nuestros deseos es que los alumnos logren autonomía para leer diferentes
materiales y se sientan estimulados para la investigación, para ello es
necesario que los libros estén en el aula y al alcance de ellos en cualquier
momento. Para cumplir con este objetivo que mejor que organizar la biblioteca
del aula.
La biblioteca de aula
debe estar en la zona más luminosa del aula, por lo que nuestra biblioteca estará junto
a unos grandes ventanales, las cuales forman un rincón, fomentando así el sitio
ideal para albergar nuestra biblioteca y favoreciendo así la lectura a todos
los niños. Debe ser un espacio amplio, donde se pueda colocar
una gran alfombra o colchoneta o ambas cosas, junto con unos cojines para que
los niños puedan sentarse tranquilamente sobre ellos y puedan disfrutar de los
cuentos o revistas.
Debe
ser un lugar donde no haya ningún objeto obstaculizando la zona de lectura ya
que es el espacio donde los niños van a disfrutar, echar a volar su
imaginación, a desarrollar su vocabulario y su aprendizaje, y para ello debe ser un sitio
relajado y tranquilo, por lo que el rincón de la biblioteca debe estar lo más
alejado posible del rincón de las construcciones y del juego simbólico.
En
nuestra biblioteca podemos también incluir un dosel de cuna, cortinas o telas o una tienda de
acampada o de indios, etc. que creen un espacio para la lectura más individual,
íntima y concentrada. El
alumnado suele buscar los elementos necesarios para sentirse a gusto en este
rincón, apareciendo la lectura, el compartir, el diálogo y el intercambio
surgiendo de manera espontánea gracias al ambiente creado.
Otra
idea que podemos incluir en nuestra biblioteca es la utilización de una mecedora, donde los niños pueden
compartir un libro, o leer individualmente o bien la profesora leer a uno de
ellos en su regazo, o también que la profesora cuente cuentos, así podría
llamarse el sillón del cuentacuentos.
En cuanto
al mobiliario, debemos tener estanterías adecuadas a la altura de los niños, para poder albergar todos
los libros, revistas, periódicos, etc. fomentando así el acceso a los niños
para que ellos libremente puedan seleccionar y coger el cuento sin ninguna dificultad. Estarán distribuidas bajo los ventanales,
delimitando así el espacio de la biblioteca y también unas mesas para que los
niños, si lo desean, se sienten a leer.
Otra
de las ideas que podemos llevar a cabo dentro de nuestra biblioteca de aula es
hacer una lluvia de nombres para poder llamarla como los niños deseen, y así poner un cartel grande
con el nombre elegido para la biblioteca.
En nuestra
biblioteca podemos también incluir un dosel de
cuna, cortinas o telas o una tienda de
acampada o de indios, etc. que creen un espacio para la lectura más individual, íntima y
concentrada. El alumnado
suele buscar los elementos necesarios para sentirse a gusto en este rincón,
apareciendo la lectura, el compartir, el diálogo y el intercambio surgiendo de
manera espontánea gracias al ambiente creado.
Otra idea que
podemos incluir en nuestra biblioteca es la utilización de una mecedora, donde los niños pueden compartir
un libro, o leer individualmente o bien la profesora leer a uno de ellos en su
regazo, o también que la profesora cuente cuentos, así podría llamarse el sillón del cuentacuentos.
En cuanto al mobiliario, debemos tener estanterías adecuadas a la altura de los niños,
para poder albergar todos los libros, revistas, periódicos, etc. fomentando así
el acceso a los niños para que ellos libremente puedan seleccionar y coger el cuento sin ninguna
dificultad. Estarán distribuidas bajo
los ventanales, delimitando así el espacio de la biblioteca y también unas
mesas para que los niños, si lo desean, se sienten a leer.
Otra de las ideas
que podemos llevar a cabo dentro de nuestra biblioteca de aula es hacer una
lluvia de nombres para poder llamarla como los niños deseen, y así poner un cartel grande con el nombre elegido para la biblioteca.
Plano del
aula
Leyenda
Ø
Diseño
Como
anteriormente hemos dicho, nuestra biblioteca de aula debe tener un espacio amplio y
luminoso, lo más cercano
posible a los ventanales para aprovechar muy bien la luz natural. La biblioteca
debe ser de fácil acceso, por lo que no habrá obstáculos que impidan acceder a
ella, por ello hemos distribuido las estanterías a lo largo de los ventanales
donde se ha ubicado la biblioteca, estas están a la altura del alumno para que
tenga mejor acceso a los libros y así fomentar su autonomía.
Por
otro lado, la biblioteca consta de una alfombra o colchoneta y unos cojines
para que sea más acogedor, dando así sensación de “hogar” y así poder sentarse los niños en el
momento de la lectura o cuentacuentos. Y
también hemos situado dos mesas por si algún niño desea sentarse a leer.
En
cuanto a la decoración, al querer que sea un sitio donde se estimule la
imaginación, fomentando el aprendizaje y el hábito a la lectura, pensamos que
debe ser un sitio que transmita tranquilidad, pero que a su vez sea un sitio
que anime a la lectura, que anime a los niños a sentarse a leer los cuentos que
ellos elijan.
Como
hemos dicho anteriormente, podemos poner un espacio más íntimo, consiguiéndolo gracias al dosel de cuna, o
tienda de acampada, para cuando los niños deseen leer en la intimidad. Y
también podemos poner una mecedora donde la profesora puede leer cuentacuentos,
o bien dos niños sentarse para leer un cuento en común.
En
cuanto al
color del mobiliario,
deberá ser en
tonos suaves ya que el tono de color lo
aportarán los cojines, los
cuales serán traídos por los niños, fomentando así la participación en la
creación de la biblioteca del aula. Estos cojines estarán sobre una alfombra o
colchoneta.
También
tendremos algunos
dibujos de personajes de cuentos,
hadas, héroes, etc., los cuales han sido previamente elegidos por los niños y
pintados por ellos mismos, para poderlos distribuir por el rincón de la
biblioteca del aula, los cuales formarán parte de la decoración de la biblioteca. Por supuesto no debemos olvidar que la
biblioteca de aula tiene nombre, por lo que hemos puesto un cartel grande con el
nombre de nuestra biblioteca,
cuyo nombre ha sido elegido por los niños.
Otra
de las cosas de las que podríamos disponer dentro de la biblioteca de aula,
sería una pizarra
de caballete, donde los
niños pudieran recrear los personajes de los cuentos que están leyendo o bien
dibujar el personaje que se están imaginando cuando se les ha narrado un
cuento.
En
cuanto a la distribución de los libros, (que se explicará más detalladamente
más adelante), estarán colocados sobre las estanterías, todos ellos
clasificados convenientemente para que los niños puedan adquirirlos y dejarlos
autónomamente. Aunque también podemos disponer de una sección donde hay libros recomendados, los cuales han sido recomendados por
algún alumno, o también otra sección que es la máquina de contar cuentos (se explica más adelante),
o por ejemplo también tener otra sección donde los niños traigan de casa
cuentos para compartir con sus compañeros, o el libro viajero, el cual viaja a
cada casa para que cada niño vaya creando el cuento y al finalizar se cuenta al
completo.
La
profesora podría tener en la biblioteca del aula, para su uso y para uso de los
alumnos unas marionetas, muñecos, guiñol, o títeres para escenificar y
dramatizar los cuentos que se narran.
Pero también tendremos una zona donde los niños puedan dejar los libros que se han
ido deteriorando con el paso del tiempo o el mal uso, así los niños aprenderán
a ser responsables, a respetar el libro, a cuidarlo. Pero los que si están muy
deteriorados tendremos que retirarlos.
Por otro lado, también en nuestra biblioteca de aula estarán
muy presentes las normas del uso de la biblioteca, por lo que podemos hacer dos
cosas, (según la edad de los alumnos): mediante dibujos, los cuales estarán
realizados por los alumnos, o bien mediante un listado escrito en un folio.
Estas normas las deberemos poner en un sitio muy vistoso, ya que se deberán
leer y recordar cuantas veces sean necesarias.
Ø
Contenido /fondos
Para
conseguir una buena biblioteca de aula debemos tener en cuenta las características psicoevolutivas
de los niños, el ciclo educativo en el que se encuentran y la edad de los niños.
Por
ello dispondremos de un fondo bibliotecario
adecuado y adaptado a los niños que tenemos en nuestra aula.
Los niños
a los que nos dirigimos y realizamos este proyecto son niños de segundo ciclo de infantil, con una
edad de 4-5 años, los cuales forman un grupo de 25 niños, cuyas
características son propias de los niños de esa edad, por lo que aprenden
muchas palabras nuevas, dominan la estructura de la frase, inicia la
comprensión de secuencias narrativas, etc.,
sin tener dentro del grupo ningún alumno con necesidades educativas especiales.
Teniendo en cuenta las características de los niños nuestro fondo de libros deberán tener las
siguientes características:
v
Libros
con portadas resistentes y con ilustraciones atractivas.
v
Libros
en los que predominen imágenes, donde el texto es un segundo plano.
v
Libros
con ilustraciones que estén acompañadas de pequeñas frases.
v
Libros
clásicos y populares, y también que posean un tema fantástico dando lugar a la
imaginación del niño.
v
Libros
cortos en los que el niño pueda identificarse con el héroe.
v
Libros
cuyos argumentos giren entorno a actividades, sentimientos, miedos y deseos
comunes a esas edades.
v
Libros
literarios
v
Libros
paraliterarios
v
Libros
en inglés
Debido a la gran multitud de
libros que podemos encontrar para estas edades, nos disponemos a presentar
algunos ejemplos, los cuales consideramos imprescindibles en nuestra biblioteca
de aula:
Estos son unos ejemplos, aunque como podéis observar hemos elegido
desde algunos cuentos clásicos, otros por su
calidad literaria e ilustrativa, por su funcionalidad, por su función lúdica, o
por que hagan referencia a la unidad didáctica que estén trabajando, otros por
las situaciones específicas de la vida cotidiana que puedan surgir dentro y
fuera del aula.
También es importante
tener en una biblioteca fondos de revistas y periódicos,
los cuales deben ser interesantes y atractivos para los niños, teniendo en
cuenta, que estos les acercan al mundo real, pudiendo así adquirir otros
conocimientos diferentes, como por ejemplo personajes famosos del mundo del
cine y televisión, o revistas de animales donde pueden ver con exactitud su
aspecto real del animal. También servirán para hacer preguntas y debates en
clase, acercando por tanto otro tipo de lectura al alumno.
En nuestro fondo de
biblioteca también habrá libros de producción propia,
los cuales serán realizados por la profesora y por los niños ayudados por la
profesora o por los padres, creando así sus propios libros. Esto fomentará la
cercanía a la biblioteca y en definitiva a la literatura, que es el objetivo de
estas creaciones al igual que de la biblioteca de aula, por lo que se sentirán
partícipes, una vez más, de la creación de esta biblioteca.
Uno ejemplo de ello,
será mediante la creación del cuento viajero, donde todos los niños serán
partícipes de dicha creación, donde ilustrarán y pondrán texto a las
experiencias del personaje de dicho cuento.
También
tendremos la Maquina de contar cuentos, la cual consiste en tener una cajitas, donde en cada una de
ellas se pondrá nombres de personajes, en otra objetos, en otra lugares, en
otra momentos del día, y en otra objetos. Por lo que cada niño sacara una
tarjeta de cada cajita y con la combinación que salga al azar se inventará una
historia disparatada, dando lugar a la imaginación de los niños y creando una
historia propia realizada por ellos.
Por supuesto, en una
biblioteca de aula no pueden faltar los formatos audiovisuales,
donde podremos visionar mediante reproductores cuentos clásicos, o bien cuentos
cantados.
Ø
Organización y gestión
Al
principio se contará sólo con los libros que ofrecen el centro escolar pero la
idea es que la biblioteca se vaya ampliando en números de ejemplares, mediante
la participación de las familias y de los mismos niños para que llegue a ser un
proyecto compartido y de gran colaboración. Por lo tanto las maestras tienen
que comunicar a los padres, al centro educativo, al ayuntamiento que se
entiende realizar una biblioteca de aula y se presentará el proyecto de la
misma.
La biblioteca
estará formada por:
v
Libros
que las familias quieran regalar e /o prestar para todo el curso escolar al
centro sean nuevos o usados, pero siempre en buenas condiciones. De estos
libros se hará una selección y se devolverán a las familias los que no se
consideran apropiados al momento evolutivo de los niños.
v
Libros
que comprará la escuela según las características evolutivas de los niños y las
indicaciones de las maestras.
v
Libros
que se conseguirá a través de los Ayuntamientos o de las bibliotecas
municipales, que en algunas ocasiones subvencionan o ayudan a la realización de
estas actividades.
v
Libros
creados por la maestra y los niños.
v Recortes
de prensa, periódicos, revistas, fotos, etc.
Teniendo
en cuenta que la clase es de 25 niños, creemos conveniente que se llegue a
poder disponer de 2 libros cada niño antes de poder empezar con los préstamos.
Es importante que se vayan registrando los libros a medida de su incorporación en
el aula, y de este aspecto se tendrá que ocupar la maestra, aunque no hace
falta que sea un registro manual ya que existen programas gratuitos que
facilitan esta labor. La maestra decidirá si hacer el registro en una sola
lista, sin distinción de género y materia, simplemente con una numeración o
también podrá organizar el registro por género.
Lo
más importante es que los niños participen activamente en la catalogación de los
libros y que vean su utilidad, ya que será más fácil encontrar un libro y
también volver a reponerlo en su lugar. Considerada la edad de los niños,
pensamos que lo más sencillo sea catalogar los libros con números y colores, de
la siguiente forma:
Sección
|
Color
|
Materia
|
1
|
Rojo
|
Cuentos
folclóricos/clásicos
|
2
|
Verde
|
Para
aprender/didácticos
|
3
|
Azul
|
Otros
cuentos/literarios
|
4
|
Amarillo
|
Varios:
canciones, adivinanzas, trabalenguas, poesía, teatro
|
5
|
Naranja
|
Libros
en inglés
|
6
|
Violeta
|
Otros
materiales: fotos, revistas, audiovisuales
|
Si,
hipotéticamente, tuviéramos 6 estanterías distintas, sería sencillo para los
niños coger o colocar el libro elegido guiándose por el color y el número que
aparecerá en una etiqueta pegada al libro. Cuando entre un nuevo libro en la
biblioteca o se cree uno en la misma clase, después de su lectura, la maestra
motivará a los niños para que opinen sobre la materia del libro y decidir así,
todos juntos, el color de la etiqueta que le corresponde.
Para
la buena conservación de los libros, se pedirá a los padres que, en cuanto en
niño lleve a casa el primer libro prestado empiecen a forrarlo, así que poco a
poco todos los libros de la biblioteca estarán más protegidos.
Por
lo que afecta al acceso a la biblioteca por parte de los niños,
pensamos que ellos deberían ser libres de acercarse a los libros en completa
autonomía, en los momentos de juego libre, cuando hayan acabado sus tareas y
estén esperando a otros compañeros, al despertarse de la siesta o en todos los
ratitos libres. Lo que queremos es que el niño se sienta atraído por la
biblioteca y lo que le pueden ofrecer los libros, y que desee coger un libro
para disfrutarlo todas las veces que les presente la ocasión.
Todos
los niños nos ayudarán a establecer unas normas para poder disfrutar todos
juntos de nuestra biblioteca sin molestar a los demás y cuidando del material.
Estas podrían ser las normas,
aprobadas por toda la clase:
v
Hablar bajito.
v
No romper o estropear los libros,
sino cuidarlos con cariño porque son de todos.
v
Los libros no se pintan.
v
No sacar lo libros fuera del
rincón.
v
Coger un libro a la vez.
v
Cuando se acabe de ver o leer el
libro, se vuelve a colocar en su sitio.
v
Si un compañero ya ha cogido un
libro no se lo quito de las manos, sino que espero que haya acabado.
v
Se puede ver un libro también con
otros compañeros.
v
No se puede llevarse a casa un
libro si antes no se ha devuelto el anterior.
Una
biblioteca pierde de sentido se no se enfoca hacia el préstamo de los libros. El viernes será el día elegido
para tomar prestado un libro, si alguien lo desea, y cada niño que se lleve un
libro tendrá que devolverlo el viernes sucesivo. Creemos que dejar un libro
sólo para el fin de semana, no sería suficiente para que los padres pudieran
leerlo juntos a sus hijos y volver a leerlo durante la semana.
El préstamo se realizará de esta
forma:
Cada libro tendrá en su primera
página interior una cartulina con los datos del libro y un pequeño espacio con
velcro, para colocar una foto tamaño carnet.
En el rincón de la biblioteca, se
colocará un tablón plastificado con los nombres de los niños y la foto de cada
uno, fácilmente desplegable ya que estará pegada con velcro.
Cuando un niño decide tomar
prestado un libro, se despegará la cartulina del libro, se le pegará encima la
foto del niño que ha pedido el préstamo y se pegará la cartulina con foto en el
tablón. Esto indicará claramente, delante de toda la clase, el libro que se ha
llevado cada niño. De esta forma, cada uno que tenga un libro en su casa, se
responsabilizará de su devolución en el tiempo establecido ya que se verá en
todo momento si sigue o no teniendo el libro. Una vez que lo devuelve, en el
tablón vuelve sólo su foto sin estar pegada a la cartulina del libro que vuelve
al libro.
Además, cada niño tendrá su pasaporte de lectura. Los viernes, cuando devolverá el
libro que ha tomado prestado la semana anterior, se le pondrá un sello o una
carita feliz, para que él mismo se dé cuenta del buen lector que es. Cuando
tenga, por ejemplo 10 sellos, podrá ser el protagonista - siempre si lo desea -
de la dramatización teatral mensual.
Siendo el viernes un día muy
intenso debito a la devolución y préstamo de libros, la maestra tendrá siempre
tres ayudantes que se encargarán respectivamente de sellar el pasaporte del
compañero, de colocar las cartulinas en
el interior del libro devuelto y la foto en el tabón general, de colocar el
libro de vuelto en su sitio. Harán la misma operación para los niños que se
quieran llevar libros a casa.
Este podría ser un ejemplo de
pasaporte de lectura:
Parte exterior:
Parte
interior:
Ø
Dinamización y animación
Organizaremos actividades conjuntas
y programadas por la maestra
alrededor de la biblioteca, por ejemplo:
- Cada
día, de lunes a jueves, se dedicarán unos 30 minutos a los cuentos, utilizando
una de las estrategias que hemos aprendido en esta asignatura. Se trabajará la
misma estrategia durante una semana. Lo mismo pasará si se programa la
narración de un cuento con un libro, será una actividad que durará toda la
semana. Alternaremos las distintas estrategias de creación con la lectura de
diferentes tipos de cuentos.
- Una
vez por semana, los viernes, la maestra contará un cuento tradicional con la
técnica del cuentacuentos.
·
Una vez al mes se elegirá, de acuerdo con los
temas tratados en el aula, la representación teatral o dramatización corta de
un diálogo.
Aunque,
también un buen momento de la lectura que podría ser antes de ir a dormir la
siesta. Los niños necesitan relajarse en ese momento después de la comida, y es
un momento muy propicio para que sean ellos mismos los que elijan un cuento
para contar.
A
este momento le llamaremos “La hora mágica” en
la cual, una vez por semana podrá participara un papa, mama o abuelo, que
vendrá para contarles un cuento, centrado en la estrategia de esa semana.
También
tendremos una animación especial en la biblioteca, en la cual todo será muy
mágico, y para ello tendremos al mago Merlín,
que presidirá nuestra visita por la biblioteca en “La hora mágica”.
Para la
dinamización de nuestra biblioteca, usaremos un muñeco de mago, este se
realizara a principio de curso por los propios alumnos de la clase. De
esta manera les atraerá más ya que será
algo que han hecho ellos mismos. Una vez terminado el mago, se hará una gran fiesta
en el que las maestras presentaran al mago Merlín a los niños de la clase. Este
tendrá una historia muy bonita que contarles.
Dicha historia
comienza así:
Hola pequeños, un día como hoy,
En una país muy lejano
Me encontraba yo con mi barita.
De repente esta se volvió loca, loca
Y comenzó a moverse por todos lados.
Cuando hizo ¡¡¡¡¡¡chaaasss!!!!!
Que susto me di, casi me caigo al
suelo.
Todo se lleno de humo,
Humo por todos lados
Y ¿sabéis que paso?
Pues que la muy granuja
Me dejo todos estos maravillosos
cuentos.
Si, si como lo escacháis,
Me los dejo hay para leerlos.
Pero, ¿sabéis que pasa?
Que yo solo no puedo leerlos todos,
No, no, son muchiiiiisimos.
Por eso os tengo que pedir un favor,
grande grande,
¡¡¡¡¡¡Así de grande!!!!!
Me tenéis que leer todos los días
uno,
En esta maravillosa biblioteca.
¿Queréis hacerme ese favor?
Pues hoy tenéis que empezar con el
primero.
Después de contar
esta historia, y cuando terminen la comida comenzaran a contar el cuento, con
el mago siempre presente para que escuche todas y cada una de las historias del
cuento.
Algunos ejemplos para Promover la Lectura
serían:
1. Acordar un
tiempo para leer. Hacer un horario y que se respete, puede denominarse “La hora
mágica”.
2. Leer en familia.
Involucran a los miembros de la familia para llevar a cabo esta actividad por
lo menos una vez a la semana.
3. Organizar la
ronda del libro, es decir intercambian los textos de la biblioteca del aula que
ya han sido leídos por los niños, con los de otra aula u otra escuela.
4. Realizan juegos
para facilitar y animar a la lectura de los textos.
5. Una vez a la
semana venga al aula un padre para contar un cuento a los alumnos.
6. Participar en la
prensa escolar y otras actividades culturales del centro.
7. Producción de
textos y libros personales sobre temas creativos.
8. Hacer un dibujo
sobre el personaje del cuento que se ha narrado.
Bibliografía
v
Apuntes
de la asignatura Literatura Infantil
v
Imágenes
de Google